miércoles, 8 de febrero de 2012

Filetes rusos 2.0

En vista del relativo éxito de los filetes rusos, he decidido deleitaros (o aburriros) con una versión diferente de esta receta. Aún no tengo del todo clara la diferencia entre filete ruso y hamburguesa, pero como resultado de la investigación realizada para la receta anterior, llegué a la conclusión de que el filete ruso se fríe y generalmente recubierto de una sustancia X que haga que quede crujiente por fuera. En esta ocasión he decidido probar con el pan rallado con el siguiente resultado:


Y para que no me llaméis superficial, os muestro también el interior



Ingredientes

  • 500 gr de carne picada de cerdo y ternera
  • Una rebanada de pan de molde
  • Leche
  • Queso rallado
  • Un huevo
  • Harina
  • Pan rallado
  • Hierbas provenzales
  • Pimienta
  • Cebolla en polvo
  • Sal
  • Aceite de Oliva

El procedimiento de elaboración de estos filetes rusos es muy similar al de la anterior versión, por lo que para evitar redundancias y cansinismo, os remito al procedimiento que ya expliqué (click here http://cocinadeduende.blogspot.com/2012/01/filetes-rusos.html ) y me limitaré a señalar las diferencias.

Diferencia nº1: Como habréis podido observar los observadores,los condimentos/hierbas/especias/queso son diferentes en esta receta. Los más perspicaces habrán ya deducido que esta diferencia no afecta mucho al proceso de elaboración del filete ruso.

Diferencia nº2: El empanado. En la receta original obtenemos unos filetes redondeados y enharinados tras un procedimiento que podríamos calificar como violento; con la nueva versión no paramos tras la descarga de violencia. Una vez tenemos el filete en harinado, lo sumergimos en el huevo (recomiendo encarecidamente que este haya sido batido con anterioridad) y posteriormente lo hundimos en el pan rallado. Cuando tengamos el filete empanado, solo queda freírlo a temperatura media hasta que "veas que está".

*El truco del almendruco (dios, que frase más horrible XD) : Poned un poco de hierbas provenzales, pimienta  y cebolla deshidratada en el pan rallado para obtener un resultado más profesional.

Y con esto y un bizcocho... ¿hasta mañana a las ocho?

miércoles, 1 de febrero de 2012

Paquetitos de pasta filo y tenera

Llevaba tiempo a la caza de la pasta filo, pero esta, escurridiza por naturaleza, había logrado darme esquinazo en más de una ocasión. Con la esperanza casi perdida y con la mente ocupada en otros menesteres, ofrecióse a mi espíritu la oportunidad de experimentar con tan preciado manjar que, de improviso, me encontró en el supermercado.



Ingredientes:

  • 500 gr de carne picada de ternera
  • Pasta filo
  • Una cebolla
  • Sal
  • Pimienta
  • Comino en polvo
  • Nuez moscada
  • Aceite de oliva

Para comenzar, picaremos y pocharemos la cebolla en una sartén con un poco de aceite durante una media hora a fuego lento.

Objetivo --> Obtener una un color marronáceo y un profundo y delicioso aroma que invada toda la cocina.

Una vez cumplido nuestro objetivo, juntaremos la cebolla con la carne y procederemos a especiarla. Un poquito de nuez moscada, un poquito de comino, un poquito (o un muchito, como gustéis) de pimienta, sal y lo mezclamos todo. Este es el momento perfecto para desplazarnos en dirección al horno para precalentarlo a unos 180ºC.

Mientras el horno desciende a los infiernos, aprovecharemos para ir montando los saquitos. Podéis darles la forma que queráis, pero si tenemos en cuanta la ley del mínimo esfuerzo, yo me decantaría por aquella que requiera un menos esfuerzo físico e intelectual. La gracia está en lograr que varias capas de crujiente pasta filo cubran el preparado de carne. Una vez terminado este paso, colocaremos lo paquetitos en una bandeja que podamos meter al horno (o la del horno mismamente). Y los pintamos con un poco de aceite de oliva. Yo he seguido este paso porque es lo que he encontrado en varias recetas en este invento moderno conocido como internés, pero creo que es prescindible.

Con los paquetitos pintaditos y colocaditos solo queda hornearlos hasta que estén dorados. No los descuidéis ya que se queman con relativa facilidad. En mi horno han tardado unos 15 minutos en cocinarse, pero cada horno es un mundo.